Día 6: popurrí
El temblor interno. El aviso. La falta de pistas. La sorpresa. La noche. El engarrotamiento. El miedo. La cabeza. Los amigos. El intercambio. La charla. La película. El reloj. La desesperación. La madrugada. El cansancio. La hora cero. La respiración. Lo incómodo. Las gotas. La luz. El canto de los pájaros. El sueño. 
El despertar. El dolor de cabeza. El vértigo. La rutina. El abrir las ventanas. La dieta. La cocina. El licuado. El desayuno. La familia. La distancia. La comunicación. La confirmación. Las noticias. Las tareas. El cambio de cita. La lavada de los platos. El orden. La limpieza. El tender la cama. El regar las plantas. La trapeada. La computadora. Los comentarios. Los documentos. La concentración. La puesta al día. 
La solicitud. La teleconferencia. El traslape. El recuento. El origen. La semana pasada. La comida. Las opiniones encontradas. El enojo. La ansiedad. El no hacer caso. La discusión. La partida. El encierro. La compra. El desengaño. El pánico. La llegada. Otra compra. La calma chicha. El control. El soltar. Las lágrimas. La deuda. La conmoción. El hilo de voz... 
El olor a quemado. La salida. La caminata. La tarde. El cielo. La vuelta olímpica. Los perros. El regreso. El baño. La conferencia. Las opiniones. La cena. La serie. La red. La fiesta. El baile. Los gritos. El telegrama. El texto. El reto. Las fotografías. El suelo que piso. Buenas noches.
 
Esto podría parecer
ResponderEliminarun día cualquiera
pero no es un entonces
ni un había una vez
sino desde aquel día
y aunque de aquella esquina
hay rastros indudables
en los rincones
veo una luz distinta
así
como no queriendo
digo
¡como no! queriendo
que las palabras vuelan
todavía
<3 ¡Ya valió la pena de sobra! :D Gracias, 2020.
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