Día 13: en brazos de Morfeo

Tenía varias ideas para este texto pero todas me llevarían tiempo y justo eso es lo que hoy (que ya es ayer) no tengo —es irónico pensar que uno no tiene tiempo siquiera ahora, pero ese es tema para otra ocasión. Así que elegí la opción que parecía más sencilla pero que no lo fue tanto.
Recién hice una traducción de un instrumento de evaluación con el cual se hará un trabajo de investigación más allá de nuestra frontera norte. La idea es lograr determinar cuál es la percepción hacia la enfermedad COVID-19 en la población y, acaso, determinar cómo dicha percepción se modifica con el tiempo.
Y si hablamos de percepciones, se me ocurrió reflexionar aquí en colectivo, ¿qué tal estamos durmiendo y por ende, descansando en estos días? He escuchado casi a diario por aquí y por allá que hay personas que duermen mal, que tienen pesadillas o incluso, aquellos que duermen poco o no duermen.
Creo que quien mejor cuenta en todas sus dimensiones lo que esta situación representa para muchos de nosotros es Alma Delia en su artículo Tiempos de ansiedad. Para ella —que entre más leo lo que escribe, más me gusta—, la ansiedad es la bestia a vencer y la caracteriza perfectamente. Entre todos los trastornos que la ansiedad ocasiona, menciona particularmente que "daba miedo dormir" o habla de "los sueños cargados de las peores pesadillas".
El insomnio es un trastorno del sueño muy común que consiste en la dificultad para iniciar o mantener el sueño o bien, en un despertar precoz. El sueño de calidad produce una recuperación del cuerpo en diversos sentidos, así que su falta, nos debilita. Las causas más frecuentes del insomnio incluyen estrés generado a partir de un evento traumático, como el que ahora estamos viviendo por la COVID-19.
Hay distintas técnicas para hacer frente al insomnio episódico y algunas se encuentran en esta guía que me recomendaron, que también trata de otros temas pertinentes para los tiempos que corren. Si el tema del sueño les interesa desde el punto de vista científico, recomiendo esta conferencia.
Si son unos clavados como yo, les recomiendo el libro 'Por qué dormimos' de Mathew Walker que es un buen ejemplo de divulgación. Lo estoy disfrutando mucho y considero que su mayor mérito es convencernos con muchos argumentos científicos de que tenemos que dormir más y mejor debido a la enorme cantidad de beneficios que nos aporta. Y por último, si tienen problemas de sueño, ahora que termine este estado de emergencia, les recomiendo dar una vuelta por esta Clínica del sueño de la UNAM.
La onda es que seamos consciente de lo importante que es dormir. Por eso, aquí los dejo entre los brazos de Morfeo, ¡buenas noches!

Comentarios

  1. Uno de los pequeños logros de esta crisis es el sueño. Para sobresaltos, la vigilia, que del sueño y sus interpretaciones, con cafeína o sin ella, ya se encargan las cuartillas. 2020.

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