Día 31: los sonidos del silencio

Hay música que queda ligada a ciertos recuerdos... pero hay canciones, que guardan un conjunto de memorias de distintas épocas y procedencias y esas son siempre las claves. Ayer por la noche ya había elegido de qué trataría este artículo pero justo ahora temprano, me encontré este artículo de Mayra Zepeda que no podía ser más oportuno para mis propósitos. Porque en ese artículo se habla de cómo la nostalgia y los recuerdos —en especial los auditivos y los olfativos— nos ayudan a tener recursos emocionales positivos para sobrellevar tiempos difíciles como esta pandemia.
Compré por primera vez un disco de éxitos de Simon y Garfunkel en cassette cuando tenía 20 años y estaba muy lejos de casa. Por supuesto que ya entonces era fan y me encantaban, pero esa compra se debió justo a un ataque máximo de nostalgia cuando todavía me faltaban unas tres semanas para poder volver a casa. En esos días en particular, no me la estaba pasando nada bien porque me quedaba con una familia que me asfixiaba, pero esa es otra historia. Era un viaje muy largo y, previamente, había sido muy feliz e incluso había conocido a un grupo de tres primos con quienes canté música de los Beatles en Ponte Vecchio, entre ellas, Mrs. Robinson. El gancho fue buscar esta canción que encontré en un cassette de éxitos de Simon y Garfunkel. Y aunque ya la conocía, me enamoré perdidamente de "The sounds of silence", por supuesto.
Cuando volví a casa, seguí escuchando ese cassette una y otra vez también por nostalgia y "The sounds of silence" sigue siendo una de mis favoritas. Un tiempo después y para mi gran sorpresa, descubrí que había sido escrita en febrero de 1964 por Paul Simon, a raíz del asesinato de John F. Kennedy y con la intención de expresar el sentir popular tras aquella tragedia, aunque acá se cuenta un chisme un tanto distinto y es de donde saqué la foto que acompaña al post. Por cierto, les dejo este video en vivo y la letra original porque creo que van a tener curiosidad y ganas ahora que les cuente lo siguiente...
Quienes me vienen siguiendo en este diario de atrás, saben que estoy leyendo el libro "Por qué dormimos" de Matthew D. Walker que mencioné ya en este post. En esa entrada hablé de muchas cosas pero, en particular, del insomnio como trastorno del sueño e incluso aporté alguna guía para combatirlo. Ahí mencioné que estaba leyendo este libro que me gustaba mucho como un buen ejemplo de divulgación pero hace un par de noches me sorprendió. Resulta que me encontré con que una de las mejores descripciones del mecanismo de los beneficios del sueño para la memoria está en la letra de "The sounds of silence", donde se habla "de cómo los sucesos del día durante la vigilia pasan al cerebro dormido durante la noche en forma de visión, arrástrandose suavemente: una carga de información". Walker reconoce el acierto de Paul Simon al elegir las semillas como paralelismo de las memorias y describir cómo se implantan como recuerdos para el futuro después de dormir y agrega que después de una noche de sueño no-REM se recupera la disponibilidad de experiencias que antes de dormir no recordabas. ¡Qué maravilla!
Después de este enorme descubrimiento, todavía me gusta más "The sounds of silence" y reconozco el talento de su autor. Propongo que si tienen ganas, hagan un recorrido filmográfico por las películas en las que esta canción es parte de la banda sonora: El graduado (1968), Vaqueros de medianoche (1969), Bobby (2005) y Watchmen (2009). También les recomiendo echar mano de todas esas canciones que les gustan y que les traen recuerdos. Por cierto, en el artículo que mencioné al inicio de este texto, Mayra Zepeda nos deja esta y esta otra lista de canciones de los ochenta en Spotify que al menos yo ahora, estoy disfrutando mucho. ¡Nos 'escuchamos' mañana!
Fotografía tomada de https://www.ultimate-guitar.com/articles/features/the_story_behind_sound_of_silence_by_simon__garfunkel-73025

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